El patinaje español urge de patrocinios personales

Las escasas ayudas públicas y los patrocinios federativos no cubren, ni remotamente, las necesidades de nuestros deportistas más internacionales

 

Sochi, 17 de febrero de 2014 – “Tengas el nivel que tengas, en esta disciplina, tenemos que correr con demasiados gastos”, con esta frase describía Javier Raya en Sochi la situación económica de nuestros patinadores de primer nivel. Una modalidad, que al contar con escasas ayudas públicas y federativas, se convierte en una losa económica para nuestros representantes, cuya única salida podría ser los patrocinios personales al estilo anglosajón.

 

Las ayudas públicas son escasas y no llegan a todos

Actualmente, la mayoría de nuestros patinadores sénior ISU, no todos, dispone de algún tipo de ayuda pública, bien sea estatal o autonómica. La cuantía más importante proviene de las becas que, cada año, concede el Plan ADO (Asociación de Deportes Olímpicos), que se establecen en base a los resultados deportivos en competiciones internacionales del año anterior. En 2013, el único patinador español que la recibía era Javier Fernández que, por estar dentro de los diez mejores del ranking mundial, percibía una beca tipo “R”, que equivale a 10.000 euros. Al conseguir plaza olímpica, en 2014 Sara Hurtado / Adría Díaz y Javier Raya pasan a cobrar la “E” (5.000 euros), mientras que Fernández asciende a una “M3” (45.000 euros) por su medalla de bronce en el pasado campeonato del mundo. Al tratarse de prestaciones por resultados, es fácil perderlas, como le ha sucedido a Sonia Lafuente.

 

Por su parte, la Fundación Madrid Olímpico concedió este año 8.000 euros a Javier Fernández y, 7.000, a Sonia Lafuente y Sara Hurtado / Adriá Díaz.

 

Con el fin de que los deportistas puedan clasificarse para los juegos, el Comité Olímpico Internacional otorga las becas de solidaridad que, en el caso del patinaje de nuestro país, fueron a manos de Javier Raya, Sonia Lafuente y Sara Hurtado / Adriá Díaz. Estas cantidades, lógicamente, se entregaron el año pasado, que es cuando podían conseguir su billete para Sochi 2014.

 

La Comunidad de Madrid consignó a Javier Raya la cantidad de 4.400 euros. Las ayudas de esta autonomía son incompatibles con otras, motivo por el que no la cobran otros patinadores. Es el caso de Javier Fernández.

 

Finalmente, el Consejo Superior de Deportes (CSD) dio becas de alojamiento en la Residencia Blume a Javier Raya y Felipe Montoya, mientras que Marta García está esperando a tramitarla.

 

Las ayudas de la FEDH y la gestión de patrocinios

Según nos comentaba la Vicepresidenta de la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH), Gloria Estefanell desde esta institución, se ayuda a financiar el coste básico (no se especifica en qué consiste) de los entrenamientos de Javier Fernández y Sonia Lafuente en Toronto y, los de Sara Hurtado y Adriá Díaz, en Montreal. En el caso de Javier Raya, se echa una mano para sufragar parte del coste de las horas de hielo de la Blume y, en el de Marta García, el alojamiento, hasta que se le conceda plaza en dicha residencia.

 

La FEDH se encarga de la gestión económica de sus patrocinadores, Bosco Sport, Samsung y OHL, cuyo monto total se desconoce. Únicamente se sabe públicamente que la constructora de Villar Mir aporta 100.000 euros, 85.000 de los cuales van al patinaje. Con estos fondos mas la subvención del Consejo Superior de Deportes, la federación decide en qué patinadores, competiciones y proyectos se invierte, lo que crea situaciones de desigualdad y muchas quejas. A día de hoy, no podemos conocer si el dinero de los sponsor llega a los deportistas o se queda en el pago de sueldos de una entidad, que tiene en nómina a cinco personas y que, en los últimos años, ha presentado dos expedientes de regulación de empleo.

 

¿Qué costean los patinadores?

Dependiendo de los casos, se pasa del abanico de casi todo a mucho: patines (unos 1.000 euros al año), vestuario (como mínimo 2.000 euros al año), coreografías (desde unos pocos hasta muchos miles al año), horas de hielo (desde 200 a 500 euros /mes), entrenadores (desde 200 a varios miles al mes), los gastos de algunas competiciones… ¿Qué economía familiar puede aguantar esto?

 

Hace unos días charlábamos con Javier Fernández que nos decía que, este año, tenía el calendario repleto de shows por Asia y Norteamérica ¿Haces tantas galas por gusto o por necesidad? Le planteábamos nosotros. Bueno, por ambas, me gusta patinar ante el público, pero necesito hacer caja para mantenerme bien durante todo el año, respondía. Si esto lo afirma el doble campeón de Europa, qué no podremos esperar del resto. Triste para una disciplina cuyo, espectro de audiencia, podría ser interesante para firmas de todo tipo. Lamentablemente, nuestro deporte se vende poco y mal. Urgen especialistas en marketing y mucha difusión en prensa. Si esto último ayuda a generar ingresos ¿Por qué a la prensa española destacada en Sochi le es tan difícil acceder a los patinadores españoles?

 

Patrocinios personales

En una reciente entrevista al diario deportivo digital Vavel, Javier Raya manifestaba que “estaba abierto a patrocinios personales”, es decir, a sponsors por patinador, una línea en la que también se mueve Marta García y otros muchos deportistas españoles. Dado que los patrocinadores actuales se gestionan de forma institucional y sus aportaciones, llegan para lo que llegan, esta podría ser la clave para la supervivencia de nuestros representantes. Empresas que se ofrecieran a intercambiaran pago en metálico o en especie (por ejemplo viajes) a cambio de que exhibir su marca y desgravar fiscalmente, un modelo muy utilizado en los países anglosajones. Las ventajas son muchas. Ahora ¿Quién se anima?

18/02/2014
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