Madrid, 12 de julio de 2016 - Javier Fernández ha visitado esta mañana a los niños que participan en la 4º edición del campamento de verano para niños con enfermedades reumáticas que organiza la Sociedad Española de Reumatología (SER), y que se está desarrollando en la granja escuela Albitana de Brunete (Madrid) hasta el 16 de julio.

Durante su charla de superación, les ha estado comentando a los chicos su experiencia y su carrera deportiva en el patinaje, que empezó con tan sólo 6 años. No siempre ha sido fácil para él, pero aseguró que: “Siempre he intentado luchar por conseguir un sueño. Hay momentos difíciles que te ayudan a ser más fuerte, y es importante tener una actitud positiva”. “El deporte y todo lo que estáis aprendiendo durante estos días de campamento os va a ayudar mucho. Es una vivencia muy especial, y sobre todo que podáis disfrutar haciendo deporte”, señaló el bicampeón del mundo.

En este campamento, participan casi 40 niños de entre 8 y 14 años, con enfermedades reumáticas, y procedentes de toda España. “Además de intentar que los niños se diviertan y puedan disfrutar de las mismas actividades de ocio que otros chicos de su edad, también se pretende favorecer su autonomía personal y enseñar unos hábitos de vida saludables. El hecho de convivir con otros niños en una situación similar les ayuda a no sentirse diferentes y se establecen conductas solidarias y de ayuda mutua”, explica el Dr. Daniel Clemente, reumatólogo de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital Niño Jesús (Madrid), y coordinador médico del campamento de la SER, junto con el Dr. Juan Carlos López Robledillo.

Un programa de fisioterapia diario y “a medida”

Según Rafael Jácome, fisioterapeuta del campamento y director de Servicios Médicos de la Federación Madrileña de Deportes de Invierno, “la práctica de ejercicio físico para estos niños tiene el claro objetivo de mejorar su condición física y psíquica, así como las capacidades perceptivo motrices con aprendizaje de ejercicios. Se busca la fijación de hábitos saludables lo que finalmente se traducirá en afrontar su día a día con mayor autonomía y menor gasto energético”.

En el campamento de la SER se ha ideado una planificación grupal 3 veces al día para obtener el máximo rendimiento de la actividad física. De este modo, antes del desayuno se trabaja en la rutina de movilidad articular, en estiramientos y en activación muscular. A media mañana se ejercita la coordinación, propiocepción, equilibrio, ritmo, control postural, orientación espacial, segmentaria y aerodinámica; mientras que a media tarde se realizan ejercicios en la piscina para mejorar la resistencia aeróbica, velocidad-reacción, y coordinación.

“Por otro lado, realizamos un trabajo individual a demanda en consulta, con una terapia manual especializada según los factores internos como son la variabilidad de las distintas enfermedades reumáticas, evitando recidivas o ante agentes traumáticos ocasionales propios de un campamento; y, por otro lado, llevamos a cabo planes personalizados con adaptaciones específicas individualizando la tarea, la carga, el ejercicio y el método”, explica Jácome.